Educación Intercultural
Es un enfoque pedagógico que en respuesta a las necesidades
y dinámicas sociales, posee como premisa el respeto y la valoración del
pluralismo cultural. Jaurena Gil lo enuncia como “una práctica educativa que
sitúa las diferencias culturales de individuos y grupos como foco de la
reflexión y la indagación educativas”.
Aunque en ocasiones se le denomina también ‘educación multicultural’ su matiz es diferente. Teresa Aguado, explica que el término ‘multicultural’ hace referencia al hecho que en una misma sociedad vivan personas o grupos pertenecientes a diferentes culturas, mientras lo ‘intercultural’ añade a lo anterior el hecho que los individuos o grupos diversos se interrelacionan, se enriquecen mutuamente, y son conscientes de su interdependencia (Leurin, 1987, citado por Aguadi, 1991).
La educación intercultural forma y educa en habilidades para
comprender y respetar la diversidad cultural. Es una herramienta que
permite desarrollar competencias cognitivas, emotivas y de comportamiento para
el respeto del derecho a la diversidad y la comprensión de los propios patrones
culturales.
Las metas que persigue son: incrementar la equidad
educativa, superar el racismo, la discriminación y la exclusión,
favorecer la comunicación y apoyar el cambio social.
En ningún momento la meta de la educación intercultural es
aprender la cultura de otra persona. Rafael Sáez, alude que la idea
es aprender del encuentro con otra persona “como sujeto individual y diverso
que es, teniendo en cuenta, sobre todo y al mismo tiempo, que es miembro de la
humanidad”. “El reconocimiento al otro pasa a ser la clave de inicio y el punto
de llegada de la educación intercultural.
Comentarios
Publicar un comentario